Diálogo norte-sur con la universidad McGill de Canadá
Diálogo norte-sur con la universidad McGill de Canadá
Marzo 2012
Hacía mucho calor esta tarde del 31 de marzo, cuando William, el puede-lo-todo de lo tuyo, empezó con las preparaciones para un evento culinario, dada la razón que un grupo de estudiantes venía a visitar a lo tuyo. El grupo procedía de la universidad McGill, una institución de habla Inglesa en la parte Francesa de Canadá. En su página web aparece una larga lista con personajes procedentes de esa universidad, que hoy son famosos por sus logros científicos, políticos o culturales. La universidad ofrece un ciclo de estudios interdisciplinario sobre agricultura tropical sostenible. Parte de este ciclo es un semestre de practicas de campo en colaboración con el Smithsonian Institute en Panamá.
28 estudiantes, bajo ellos dos invitados de universidades Panameñas, llegaron para visitar a lo tuyo. Procedían de disciplinas como ciencias ambientales, desarrollo internacional y biología, pero también había filósofos. Estaban acompañados del profesor Dr. Kushalappa „Kush“ Ajjamada.
En lo tuyo fueron recibidos por Kaya, la hija de Silke, que estudia ingeniería forestal en Alemania, y habla inglés como segunda lengua materna. Kaya estaba en lo tuyo para realizar una serie de ensayos para un trabajo dentro de su carrera sobre la producción de tomates orgánicos en los trópicos.
Junto con Hanna, la gerente de lo tuyo, y la voluntaria Alice, recibieron al grupo sirviéndole café hecho con las semillas de ñahú, un sustituto descafeinado naturalmente. Alternativamente se ofreció jugo de marañón. Considerando al bienestar estomacal, el marañón iba a acompañar a los estudiantes durante toda la visita: Ya con las bebidas se ofrecía la fruta deshidratada proveniente directamente del secador solar recién estrenado, el cual fue presentado en esa ocasión.
Uno de los palafitos de lo tuyo ofreció sitio para descanso y servía como auditorio para las explicaciones que daban Kaya y Hanna. Los estudiantes preguntaron mucho y apuntaron las respuestas en sus libretas. Les gustaba el concepto de lo tuyo, dedicado a ennoblecer y conservar los productos de la tierra. Sobre todo el organic baby food les parecía una specially good idea.
A continuación fueron a ver el huerto. Como se estaba a final de la época de sequía, no producía tanto. „El verano es una fase de descanso para las plantas“, explicaba Kaya, „comparable al invierno en los países templados del norte“.
Pero como el huerto de lo tuyo esta en plena zona tropical, siempre hay abundancia: Flores brillantes, hierbas aromáticas, la frondosa yuca, y bastante información. Por primera vez, muchos estudiantes vieron crecer guandú y maní forrajero, dos plantas milagrosas del concepto de cultivo permanente. A muchos les era desconocido usarred hot chilli pepper como insecticida. El profesor Kush examinó las débiles plantitas de tomate del ensayo de Kaya y expuso sus teorías sobre la causa de las deficiencias.
Hojier, el wise organic farmer, como lo tituló Guillame bien justo, introdujo el grupo al fascinante mundo del compost. Demostró como se usa un machete, el multitool de las zonas tropicales, como termómetro, hundiéndolo hasta el mango para luego tocar la hoja y detectar la temperatura. Hojier vive en la zona. En un futuro cercano, procuramos de contratarle para que enseñe educación ambiental y agricultura orgánica. La demanda para estos temas es grande, tanto en el norte como en el sur.
Los estudiantes seguían preguntando, cuando ya algunos sentían hambre. El equipo de lo tuyo estaba bien preparado: El grupo disfrutó de yuca hervida con chutney de marañón - simply delicious – y la salida a escena de William: Sobre una plancha de acero ardiente empezó a calentar lo que son lo frutos del marañón, que crecen pegados al pezón engordado al tamaño de una pera. A poco rato empezaba a salir un vapor gris de las conchas, el cual William encendió con una antorcha. En una llama deslumbrante se quemó el venenoso aceite etéreo contenido en la concha. William, a quien, como buen Latinoamericano, le gusta hacer broma, empezó a tirarle los frutos calientes a los estudiantes, advirtiéndoles cuidado. Los estudiantes extrajeron las nueces de la concha carbonizada, así de recién tostados una de las delicias máximas que ofrece la naturaleza.
La visita, prevista para dos horas, terminó en cuatro. Impresionado por todo lo que se ha logrado en lo tuyo en solo un año, el Profesor Kush dijo: "Quisiera regresar en 2013 con un grupo nuevo. Lo que se puede ver aquí, coincide perfectamente con los temas de nuestro ciclo de estudios.“ Y, dirigiéndose a los estudiantes, añadió: "Si alguien de ustedes quiere realizar un proyecto semejante, lo tuyo sería un buen ejemplo!“
Gracias, profesor, y siempre bienvenido.