Corriente alterna y Príncipe encantado
Corriente alterna y Príncipe encantado
Llegaron los ayudantes con mucho espíritu incansable. Ahora están hormigueando en lo tuyo. Y muchos más van a llegar. ¡Qué bueno! ... porque hay bastante que hacer.
Con pala, cubo y polea, Tito terminó el pozo que mide seis metros de profundidad. Finalmente hundió un tubo de PVC para dar soporte a las paredes. Miguel, el hermano de Tito, le dió un toque final al pozo y amuralló el resto del tubo destacado del hueco. Y bien, ahora hay “fresh uata” - agua fresca en lo tuyo. Solamente las verduras no se enteraron de nada, todos los días, con la siesta, cae un chorro de agua desde arriba. Por ahora no es necesario sacarlo de abajo, aunque es bastante fácil hacerlo. Como en el cuento del príncipe encantado, el cubo está conectado a una soga que corre sobre una troza. Así se transporta el agua preciada a la superficie, cubo por cubo, poco a poco, túngara túngara. Ya estamos refinando la bomba para el sistema de riego. ¡Qué bueno es tener un pozo!
Si un diseño no se siente bien en el corazón, lo que dice el cerebro no importa (April Greiman). Y así pasó que Eda, Hanna y Carina encontraron en el lote número 1 el espacio perfecto para el primer panal de nuestro abejar (asi se llaman nuestras casas en zancos). Magnetismo terrestre, vista al atardecer, terraza en la sombra – todo perfecto.
Como ya mencionado, el abejar va a estar en zancos. Para el fundamento necesitamos huecos profundos porque los zancos de madera del zapatero tendrán que soportar mucho peso. La madera viene de reforestaciones cercanas y esperamos que el comején coma bien – pero que deje en paz nuestra madera. Los anclajes de hierro para los zancos ya están fijados en el concreto. Ali, el forjador milagroso con la barba ondeando, creó en menos que canta un gallo los anclajes y la mesa de la sierra circular.
Florian, el carpintero de Algovia, Alemania, llegó y dijo ¡Servus! - ¡Hola!, y empezó a trabajar. Lamentablemente al comienzo la corriente tenía problemas que afectó el trabajo un poco, pero al final la sierra pudo trabajar sin problemas. La entrega de madera al contrario resultó problemática porque se pinchó la llanta del camión. ¡Paciencia!
Trabajadores fuertes de Las Lajas ayudan a Florian en la obra. Dos de ellos manejan la sierra; tablas y barras forman una pila grande en lo tuyo. Todos tienen curiosidad por el alto carpintero y sus construcciones. Ya está listo el esqueleto del techo del abejar. Al mismo tiempo Florian construyó una bodega para las herramientas. La bodeguita también sirve como protección contra el aguacero.
¿Qué va a pasar con el abejar? ¿Quién es esta chica que de vez en cuando, con una mirada soñadora, se acerca al pozo y tira algo al fondo del pozo? Más novedades van a salir en el próximo blog…
¡Y si no quieres esperar tanto, échale un vistazo a nuestras fotos!